En muchas ocasiones olvidamos algunos de los trámites que hay que realizar cuando compramos una nueva casa y, visto que un 15% de los hogares españoles sufren algún problema doméstico al año, la recomendación de hoy es la contratación de un seguro del hogar. Sabemos que es un tema complicado, pero a la vez, fundamental para tu nueva vivienda, por eso es muy importante tomarse un tiempo a la hora de elegirlo. De esta elección dependerá la protección del hogar ante accidentes, robos e incendios. Este tipo es conocido por ‘seguro multirriesgo’ por la amplitud de sus coberturas.
Existen infinidad de seguros diferentes, por ello te traemos unos sencillos consejos para que escojas el que más se adapta a tus intereses:
- Determina tus necesidades. Todas las pólizas te aseguran los principales riesgos que afectan a la vivienda como incendios, roturas por aguas, robos, roturas de espejos, daños estéticos, etc. Pero cada hogar tiene sus propias necesidades y los extras que ofrece cada aseguradora son diferentes, por los que necesitarás valorarlos con calma.
- Examina detenidamente las coberturas. Es fundamental revisar con esmero todas las propuestas. Debes conocer en que casos tu hogar está cubierto y conocer los términos: continente, contenido, responsabilidad civil, defensa jurídica, primer riesgo, etc.
- Se prudente a la hora de valorar tus bienes. La póliza que deberemos pagar se realizará en función del valor de lo asegurado. Por este motivo, es fundamental ser transparente y no tirar a la baja nuestro patrimonio para pagar menos. Para no caer en este tipo de errores de forma que en caso de siniestro la póliza sea realmente útil, se recomienda realizar una valoración lo más fiable posible de la propiedad, dejándose asesorar por expertos sobre cuál es el valor óptimo a asegurar.
- Cerciórate del método de indemnización. Antes de la firma del seguro debemos confirmar la forma en que se realizará la indemnización por parte de la compañía en caso de que haya un accidente. Hay aseguradoras que rembolsan el valor del objeto dañado o sustraído y otras que deciden reponerlo.
- Duración del contrato. En el acuerdo firmado tiene que aparecer de forma clara y concisa la perdurabilidad de la póliza. Esta no podrá superar los diez años de plazo y se podrá renovar de forma anual.
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