PON UNA ISLA EN TU COCINA, Y GANARÁS EN ESPACIO, COMODIDAD Y DISEÑO
Las cocinas con isla han sido, tradicionalmente, la seña de identidad de una lujosa y espaciosa casa, pero lo cierto es que no necesitas una ingente cantidad de metros para disfrutar de los grandes beneficios que nos ofrece tanto a nivel estético como práctico. Eso sí, debemos tener en cuenta que para poner una isla en la cocina deberemos tener alrededor de ella al menos 1.10 m libres, que te permitan trabajar y moverte con libertad. Si cuentas con este espacio, componer el famoso triángulo del trabajo (zona de cocción, zona de lavado y zona de almacenaje) será coser y cantar. Y si tu cocina está abierta al salón, contarás con una ventaja añadida, pues la isla es un gran y muy decorativo recurso para dividir espacios. Esta es solo una de las múltiples ventajas que nos ofrece este tipo de cocinas, pero, si estás pensando en poner una isla en tu vida, a continuación te damos más argumentos para que te decidas por esta opción.
Ocho ventajas de las islas en cocinas
- Espacio multifuncional: Las islas no solo sirven para guardar el menaje o cocinar, también pueden colocarse en ellas los electrodomésticos. Así se crea un perfecto y superútil equilibrio entre espacio de almacenaje y espacio de cocinado. Por otra parte, también puede hacer la función de mesa, donde comer, cenar o “aperitivear” mientras se está cocinando.
- Gran practicidad: Esta es una de las grandes ventajas de las cocinas con isla: el extra de espacio que te permitirá cocinar mucho más cómodamente. El espacio de almacenaje se multiplica, pues incluye armarios y cajones donde guardar la gran variedad de utensilios que utilizamos para cocinar. Además, si sueles usar más de un electrodoméstico cuando estás cocinando, la isla te permite colocar no solo la vitrocerámica o la campana, sino también el horno, los robots de cocina o el microondas.
- Amplitud: Como hemos dicho, la isla puede ser el recurso perfecto para separar ambientes si tienes una cocina integrada en el salón. Pero, además, si sustituyes un muro por una isla, conseguirás un efecto visual de amplitud, pasando de tener una cocina pequeña a una gran estancia con una doble función: cocina y salón. Si dispones de poco espacio, te aconsejamos que optes por una isla sin almacenamiento en la parte inferior. Y, eso sí, no olvides poner una buena campana extractora para controlar la fuga de olores. En cualquier caso, siempre conseguiremos una sensación de amplitud única, pues no estamos realizando las tareas propias de una cocina de cara a una pared.
- Cocinas más modernas y estéticas: Las islas de cocina tienen un componente estético y de diseño muy atractivo, que te permite jugar con los contrastes. Puedes usar el mismo diseño del resto de la cocina pero con diferentes colores u optar por un acabado distinto para darle mayor protagonismo a la isla. Además, puedes diseñar personalmente la localización y el estilo de la isla, garantizando así que cumple con tus gustos y necesidades.
- Mayor movilidad: Al aprovechar mejor el espacio conseguimos desplazarnos de forma mucho más cómoda y práctica en la cocina. Podemos movernos a su alrededor, accediendo fácilmente a cualquier armario o electrodoméstico y evitando así la incómoda sensación de tener que preparar la comida en un espacio diminuto e incómodo.
- Más espacio para cocinar: Si sois de los que os gusta cocinar expandiendo por toda la encimera ingredientes, utensilios o libros de recetas, la isla es tu sueño hecho realidad. El espacio se multiplica para que no tengas que convertir tu cocinado en un rompecabezas.
- Versatilidad: Este es otro de los puntos fuertes de las islas de cocina. Si el tamaño de la estancia te hace difícil añadir más elementos, puedes optar por un banco alto de trabajo que haga las veces de isla. Al ser un elemento que se puede mover, podrás situarlo como mejor se adapte a las dimensiones de tu cocina.
- Más acogedoras: Es bien sabido que las cocinas son el lugar preferido de la familia para la tertulia, las reuniones o el intercambio de experiencias diarias. Con la incorporación de la isla, este espacio se hace mucho más acogedor y propicia, más si cabe, este tipo de reuniones mientras se está cocinando. Estas son las principales bondades de las islas de cocina, pero antes de decidirte a instalar una te aconsejamos que consultes con un especialista y valores, sus pros y sus contras. Aunque nosotros estamos convencidos de que las ventajas superan con creces a los inconvenientes, no debes olvidar que suelen ser más caras y requieren de instalaciones especiales que pueden elevar tu presupuesto