La compra es una de las partidas más importantes de cualquier presupuesto familiar. Según la OCU, cada familia española se deja una media de 450 euros al mes en el supermercado. Una cantidad nada desdeñable, pero que podemos rebajar poniendo en práctica algunos trucos que nos permitirán a ahorrar tiempo y dinero, mientras nos ayudan a seguir una dieta saludable y equilibrada.
1. Menú semanal
La premisa fundamental para comprar menos es que no compres aquello que de verdad no necesitas. Y para tener esto claro, nada mejor que elaborar un menú semanal. Este menú ha de ser variado, equilibrado y ajustado a las necesidades de cada familia y cada presupuesto. Por tanto, es fundamental que sepas de antemano con qué dinero cuentas cada semana para la cesta de la compra. Con tu presupuesto claro, debes elaborar unos menús que se ajusten a esta cantidad. Por consiguiente, evita caprichos o esos productos que compras “por si acaso”… Elaborar un menú no solo te permitirá ahorrar, sino que también te ayuda a seguir una alimentación sana y equilibrada.
2. Lista de la compra
Éste es uno de los trucos más efectivos, pues podrás ahorrar hasta un 25% de tu gasto en el súper (unos 100 euros al mes). Por tanto, elabora una lista de la compra con lo que necesitarás para elaborar los menús que has planificado para toda la semana. Cuanto menos te salgas de estos menús más fácil será que consigas ahorrar al final de mes. Si tienes una lista detallada de lo que necesitas, evitarás comprar por capricho o hacer compras compulsivas. Recuerda que las compras de último momento, con las que improvisamos una comida no planificada, hacen que excedamos nuestro presupuestos y gastemos mucho más.
También es fundamental que antes de elaborar esta lista hagas inventario de los productos que ya tienes en tu nevera, congelador y despensa y que te pueden servir para preparar el menú semanal que has elaborado. Muchas veces no es necesario comprar todos los ingredientes, pues muchos ya los tenemos en casa.
3. Lista online
Para optimizar el consejo anterior nada mejor que el método de la lista online. Se trata de crear una serie de listas predeterminadas en la página o app de tu supermercado habitual. Puedes hacer una para los alimentos y otra para los productos de limpieza. De esta manera bastará con que revises si necesitas algún otro producto, lo añadas o lo quites en caso de que no lo necesites y des a comprar. De este modo no solo ahorrarás dinero sino también tiempo.
Además de las apps de los supermercados, también existen diferentes aplicaciones para ayudar a hacer la lista de la compra de una forma sencilla y eficiente.
4. Consume marca blanca
Si eres fiel a tu súper de confianza y has comprobado que sus marcas blancas son de calidad, no lo dudes, apuesta por ellas. Sin duda tu bolsillo lo agradecerá. De hecho, se calcula que si consumes estas marcas el ahorro oscila entre el 35 y el 45% (cerca de 2.500 euros anuales).
Esto no quiere decir que solo compres marcas blancas. Se trata de identificar aquellos productos en los que la marca es un factor realmente diferenciador y en los que no lo es. Por ejemplo, si te gusta la Coca-Cola y notas mucha diferencia con otras marcas, cómprala. Pero si hay otros productos en los que no notas diferencia alguna opta por la marca blanca.
5. Consume productos de cercanía y temporada
Siempre que te sea posible compra productos frescos, de temporada y de cercanía. Además de que suelen ser más económicos (no hay que añadirles los costes del transporte), son garantía de que se encuentran en el momento óptimo de consumo y que mantienen todas sus propiedades nutricionales y nos ayudan a reducir la emisión de gases contaminantes a la atmósfera.
Y si eres de los que no quieren renunciar a determinadas recetas, aunque sus ingredientes no estén en temporada, te recomendamos que optes por las conservas. Verduras o legumbres en conserva son una excelente alternativa a los productos frescos.
6. Elige bien el supermercado
Puede parecer que hay poca diferencia entre unos súper y otros, pero lo cierto es que, según la OCU, hay supermercados que pueden ahorrarte 1.000 euros al año. Una cifra que se puede disparar hasta los 3.500 euros en las grandes ciudades.
La elección de un supermercado es, sin duda, muy personal pero, sin quieres ahorrar en la cesta de la compra, elige uno de los baratos. Y ten en cuenta que los que tienen más ofertas no son siempre los más baratos, pues muchas veces detrás de los productos “ganga” se encuentra una mayoría de productos mucho más caros y acabarás gastando más.
7. Mucho cuidado con las ofertas
Como hemos visto, las ofertas no son siempre sinónimo de ahorro. Ten cuidado con los siguientes trucos que utilizan las grandes superficies:
- Todo a… Como todo tiene el mismo precio podría parecer que es una ganga, pero si compras para aprovecharla pero en realidad no lo necesitas, estarás gastando más de lo necesario.
- Regalos. Si compras más de determinada cantidad te dan un regalo pero ¿realmente lo necesitas? Si no es así no fuerces la compra para llegar a un gasto máximo.
- Descuentos acumulables. Esta oferta suele ser muy útil, pero ten en cuenta la caducidad del vale y presta mucha atención, porque muchas veces suben los precios cuando puedes canjearlo.
8. Elige los horarios adecuados
En lo que a horarios de compra se refiere hay dos franjas que son más interesantes. Por un lado están las dos primeras horas de la mañana. Es cuando hay de todo en el súper y no necesitas improvisar (y gastar más) para suplir un producto que se ha agotado.
La otra franja que nos interesa es la hora u hora y media antes de cerrar. Es el momento en que muchos supermercados ponen los productos perecederos en oferta.
