El invierno ha llegado para quedarse y las bajas temperaturas nos acompañarán, al menos, los próximos tres meses. Contar con un sistema de calefacción adecuado es la mejor garantía para hacer de tu hogar un espacio agradable y acogedor, que invite a quedarse y a disfrutar de los seres queridos. En el mercado contamos con una gran variedad de opciones, adaptándose a las necesidades y características de cada hogar, pero, entre todas ellas, en Firmus Homes apostamos por la bomba de calor para todas nuestras viviendas.
Por ello, con este post queremos que conozcáis hasta el último detalle de este sistema de climatización económico, muy eficiente y totalmente respetuoso con el medio ambiente.
¿En qué consiste la bomba de calor?
Antes de entrar en las múltiples ventajas que nos ofrece la bomba de color debemos saber qué es exactamente este sistema de climatización. Se trata de un aparato que toma la energía presente en el aire exterior de la vivienda para accionar un ciclo de conversión de calor con el propósito de calentar su interior.
Las bombas de calor están formadas por un aparato emisor, que distribuye el aire caliente a las estancias (normalmente un split) y una máquina de compresión externa que se sitúa en la terraza o se puede anclar en una pared.
Su funcionamiento es muy similar al de un aire acondicionado tradicional, pero con la ventaja de que puede invertir el ciclo de generación de frío para proporcionar calor. En esencia, la bomba de calor utiliza un circuito por el que fluye un medio que va alternando entre distintos estados (líquido a gas y viceversa) para generar calor. Gracias a un compresor, este medio, inicialmente gaseoso, adquiere alta presión y baja temperatura, pero al llegar a una zona de intercambio de calor situado en el módulo exterior pasa a ser un gas de baja presión y alta temperatura. Finalmente, este gas caliente es conducido a través del circuito hasta un split, que distribuye aire caliente al interior de la vivienda. En resumen, podríamos decir que una bomba de calor funciona de forma inversa a un aire acondicionado tradicional.
Ventajas de las bombas de calor
Respetuosas con el medio ambiente
Una bomba de calor de fuente de aire podría reducir las emisiones contaminantes de su hogar en un 44% por año. Por ejemplo, si actualmente utiliza gas para calentar su hogar, podría ahorrar hasta 6000 kg de CO2 al año, cambiando a una bomba de calor de fuente de aire. Y si su actual sistema se basara en las calderas de gasóleo, el ahorro podría llegar a los 8500 kg de CO2 al año.
Si, además, las combinamos con paneles solares conseguiremos un sistema de calefacción totalmente libre de emisiones, lo que reducirá drásticamente los costos de funcionamiento.
Mayor eficiencia
La clasificación de eficiencia de una bomba de calor de fuente de aire alcanza el 300%, pero los mejores modelos pueden llegar a tasas todavía más altas. Es decir, puede producir tres unidades de energía por cada unidad de electricidad que absorbe. Por tanto, si tu vivienda tiene un promedio de consumo de 12000 kWh por año para calefacción, la bomba de calor podría proporcionar la misma cantidad de calor con solo 4000 kWh de electricidad.
Esta eficiencia es más que evidente si la comparamos con otros sistemas de climatización como las calderas eléctricas, con un índice de eficiencia del 100% o las de gas, cuyo índice tan solo alcanza el 98% de eficiencia.
Aunque la eficiencia de la bomba de calor disminuye ligeramente a medida que baja la temperatura exterior, todavía es capaz de extraer calor con temperaturas de – 15 grados centígrados.
Bajo mantenimiento
Las bombas de calor de fuente de aire requieren de un mantenimiento bastante bajo. Tan solo deberemos asegurarnos de que esté limpia y se mantenga en óptimas condiciones. Esto significaría limpiar las bobinas, reemplazar los filtros cada pocos meses, eliminar la suciedad de las aspas del ventilador interno y limpiar los registros. También es importante comprobar periódicamente que nada obstruye la bomba de calor, ya que la unidad se coloca en el exterior y puede quedar obstruida por hojas, ramitas o plantas.
Con un buen mantenimiento, una bomba de calor puede tener una larga vida útil de, al menos, 20 años.
Mayor seguridad
Al no necesitar combustible para generar calor, las bombas de calor son mucho más seguras que los sistemas basados en la combustión. Las revisiones anuales son aconsejables pero no para verificar la seguridad de su sistema sino para mantener la garantía del fabricante.
Subvenciones
No se puede decir que las bombas de calor de fuente de aire sean baratas, pues una unidad promedio cuesta alrededor de 7.000 o 10.000 euros. Sin embargo, todas las Comunidades Autónomas cuentan con programas de ayudas de hasta el 60% del coste total, dentro del Plan de Eficiencia Energética.
