Con el ascenso de las temperaturas y el aumento de las horas de luz llega la época del año idónea para disfrutar de nuestro jardín. La primavera y más concretamente el verano, son las estaciones en las que más provecho podemos sacar a esta zona de nuestra casa. Es el momento de organizar al aire libre nuestras comidas, cenas y todo tipo de celebraciones con familia y amigos.
El jardín se convierte así en protagonista durante los próximos meses y por ello, debemos prepararlo para que reciba la época más cálida del año en perfecto estado de revista. Para que tus plantas estén sanas y bonitas, necesitarás algo de tiempo y seguir algunos consejos que te ayudarán a sacar el máximo partido a tu jardín.
Observa y limpia el jardín
Con el calor se multiplican los insectos y las plagas que pueden estropear tu jardín. Para evitarlo, es importante que observes bien tus plantas y si detectas que pudieran tener alguna bicho, actúa inmediatamente y aplica el tratamiento contra parásitos adecuado (siempre fuera de las horas de calor intenso).
Cuando hayas revisado las plantas, es el momento de limpiar a fondo tu jardín. Desde los muebles y superficies duras hasta las propias plantas. Libéralas de las hojas secas y las partes dañadas, para favorecer así su crecimiento natural. Si tienes césped, no olvides quitar las malas hierbas y cortarlo con regularidad para que crezca fuerte y homogéneo. Para hacerlo, es conveniente que la tierra esté lo más seca posible, para no dañar la estructura del suelo. Por otra parte, en los meses de verano es aconsejable aumentar la altura de la cortadora para que al ser más largo el césped de más sombra al suelo y mantenga mejor la humedad.
Riega adecuadamente
Si el riego siempre es importante, cuando suben las temperaturas se convierte en fundamental. Una hidratación correcta es vital para que tus plantas puedan sobrevivir al ascenso del termómetro. Es recomendable regarlas entre uno y dos veces por semana (según el calor) y que sigas siempre los consejos de los expertos para adaptar el riego a cada tipo de planta.
El momento en que se riega también es importante. El más adecuado en esta época del año suele ser o bien a primera hora de la mañana o a última de la tarde. Y si no tienes mucho tiempo para hacerlo tú mismo, instalar un sistema de riego por goteo sería una gran idea.
Abona
Durante los meses de calor es esencial aplicar abono y nutrientes para mantener en buen estado nuestras plantas. Así podrán sobrevivir a las altas temperaturas y ser más resistentes a las plagas de insectos. Y para favorecer la floración, es fundamental que nuestro abono contenga minerales como el fósforo, el potasio y el nitrógeno y otros nutrientes como el calcio, el azufre o el magnesio.
Abonar es especialmente importante al principio de cada temporada y fundamentalmente para las plantas jóvenes o en desarrollo que necesitan una nutrición adicional.
Limpia tu set de herramientas
Si eres de los que descuidan un poco su jardín durante los meses más fríos, es muy importante que comiences la temporada con las herramientas en perfecto estado de limpieza. Unos utensilios de jardín sucios pueden propagar hongos y huevos de insectos a tus plantas y con ellos las plagas que serán difíciles de erradicar.
Por tanto, afina los bordes, elimina el óxido y limpia todas y cada una de las palas, rastrillos y todo aquello que vaya a entrar en contacto con tus plantas.
Planta tus flores y plantas favoritas
Si quieres llenar tu jardín de color y deliciosos aromas, todavía estás a tiempo de plantar bulbos de primavera como los del narciso, la dalia, el nardo o las begonias. En el mercado puedes encontrar infinidad de variedades de plantas con flores, aromáticas, medicinales e incluso hortícolas, con las que crear tu propio huerto. Eso sí, a la hora de comprarlas, asegúrate de que son las idóneas para las condiciones de luz y suelo de tu jardín. Lo mejor es que te dejes aconsejar por productores o especialistas de viveros locales, que conocen perfectamente las semillas que mejor se adaptan al lugar en el que vives.
Apuesta por el compostaje
Tener un precioso jardín no es siempre barato, pero existe una forma sostenible e inteligente de reducir los costes en fertilizantes: un sistema de compostaje propio. Un compostador es un recipiente cerrado que te permitirá almacenar los restos de césped y plantas, así como desperdicios de comida o alimentos para que, una vez degradados, sirvan de compost para las plantas de tu jardín.
El tamaño del compostador que necesitarás dependerá de lo grande que sea de tu jardín. Si es pequeño bastará con un vermicompostador de interior de 10-15L. Pero, si la extensión del jardín es mayor, te aconsejamos un compostador de 3 contenedores.
Planifica
Si planificas el mantenimiento, tener un precioso jardín será mucho más sencillo. Te ayudará mucho dividir las tareas de mantenimiento en diarias (riego, deshierre o control de plagas), semanales (transplantes, corte de césped y limpieza alrededor de las plantas) y mensuales (fertilización). Y si planeas ausentarte de casa por vacaciones o trabajo, sería aconsejable que contarás con alguna persona de confianza, con conocimientos en jardinería, que pueda mantener tu jardín en buenas condiciones cuando tú no estás.
