Puede que las tendencias entre los diseñadores de moda o los decoradores de interiores se inspiren en los años 2000 pero, si preguntamos a los millenials o la generación Z, sus preferencias se centran claramente en las décadas de los 80s y 90s. Buena prueba de ello es la tendencia en decoración que causa furor entre estas generaciones, la “Danish Pastel”
Si no tienes ni idea de lo que estamos hablando, solo tienes que dedicar unos minutos a “bucear” en Instagram, TikTok o Pinterest. Si haces la prueba, te encontrarás con un universo de vídeos y fotos de habitaciones llenas de colores pastel, muebles y espejos curvos, cajas de almacenaje inspiradas en las de guardar la fruta, velas con formas de esculturas, flores y plantas artificiales o postres y láminas de inspiración hippie. Pues bien, acabas de descubrir lo último en decoración para los más jóvenes: la Danish Pastel.
Muebles, accesorios o menaje han abandonado los tonos blancos, grises o negros, dando paso a toda una explosión de color y formas. Del minimalismo de la decoración nórdica solo quedan las paredes en blanco, que contrastan con la paleta de colores típica de esta tendencia decorativa.
Origen de la Danish Pastel
Y ¿de dónde surge este tipo de decoración? Si nos fijamos en algunos de los elementos más codiciados para los fans de la Danish Pastel, descubriremos los pósters de la colección Flower Markets of the World de la ilustradora Astrid Wilson, los textiles florales de Katherine Plumb o los más buscados entre los buscados: el espejo curvilíneo o la mesa chunky de Gustaf Westman. Y es, precisamente, éste último a quien los expertos consideran el gurú entre los gurús de esta tendencia, que surgió en los países nórdicos y se ha hecho popular gracias a varias influencers de esta región. El joven diseñador sueco abrió hace solo dos años su estudio en Estocolmo, pero sus piezas hechas a mano (espejos, mesas, biombos, escritorios, sillas y demás objetos curvilíneos de colores pasteles) se han vuelto virales y son copiadas en todo el mundo.
Cómo conseguir una estancia Danish Pastel
Como hemos apuntado ya, los colores pasteles, las flores artificiales, los espejos curvos o las paredes repletas de pósters con tipografía hippie son los grandes protagonistas de la Danish Pastel. Este estilo conserva de la estética tradicional nórdica unas paredes blancas que se transforman en un lienzo del que surge el color y las formas más extravagantes. Por tanto, a partir de esas paredes pintadas en blanco, solo tenemos que introducir algunos elementos llamativos que trasformarán cualquier estancia:
- Formas curvilíneas. Solo echar un vistazo a las cuentas de los influencers más reputados en lo que a decoración se refiere, nos valdrá para comprobar que cualquier elemento de decoración ondulado se sitúa en lo más alto entre los más buscados. Si el espejo, original o inspirado en el de Gustaf Westman, es el buque insignia de la tendencia cualquier silla, sillón, mesa, vela, florero o elemento decorativo de formas redondeadas servirán para vestir cualquier habitación al más puro estilo Danish Pastel.
- Láminas y pósters llenan las paredes. Si bien estos elementos han sido protagonistas en los cuartos de los adolescentes muchas generaciones atrás, la Danish Pastel los eleva a la categoría de indudables protagonistas de la decoración de cualquier estancia. Pósters y láminas de colores pasteles y muy especialmente, los que contienen detalles florales o tipografía de inspiración hippie se convierten en el must de cualquier decorador que siga esta tendencia.
- Cajas de almacenaje a todo color. Son otra de las señas de identidad de la decoración Danish Pastel. Puedes comprarlas ya hechas o convertir una caja de fruta en un accesorio perfecto para tu decoración, pintándola de colores pastel y complementándolas con elementos como velas, conchas o caracolas de mar, jarrones, flores o cualquier otro objeto de forma curva o con detalles a cuadros.
- Espejo curvy: la seña de identidad de la Danish Pastel. No por haberlo dejado en último lugar es el menos importante. De hecho, todo lo contrario. Por eso merece capítulo a parte. Si quieres presumir de una casa Danish Pastel, sí o sí debes hacerte con uno de estos espejos de líneas curvas inspirados en la estética Daliniana y transportados a la realidad por el joven diseñador Gustaf Westman. Son los indiscutibles protagonistas de este estilo de decoración y las verdaderas estrellas de Instagram, Pinterest o TikTok. Hay versiones para todos los gustos y precios. Los puedes encontrar en diversos tamaños y colores y te aseguramos que no vas a parar de verlos en redes sociales y publicaciones especializadas durante todo el año.
Aunque los objetos Danish Pastel originales son caros, puedes hace tuya esta tenencia comprando objetos vintage de segunda mano o reciclando muebles y elementos decorativos. Por tanto, si quieres decorar tu hogar según las pautas de este estilo, solo tienes que acudir a alguna tienda de decoración especializada en pieza de los años 80 y 90. Los reconocerás fácilmente por sus tonos pastel y sus formas curvas. Para completar tu decoración puedes utilizar cojines, almohadas o pufs en tonos rosa, amarillo o azul cielo y jarrones y menaje con diseños estrafalarios y de estética kits. En definitiva, solo tienes que dejar volar tu imaginación e inundar tu casa de color, luz y alegría.