El portal digital Interfaz Magazine entrevista al presidente de Firmus Homes, Juan Valero, en un repaso sobre la actualidad del sector inmobiliario valenciano.
«Cuarenta años son los que lleva Juan Valero construyendo y promoviendo viviendas. Ha pasado por infinidad de situaciones y considera que el mercado inmobiliario valenciano atraviesa un “buen momento”. Hoy nos da soluciones tangibles de cómo solventar el problema del acceso de los jóvenes a la vivienda y de qué forma está gestionando el sector la inflación y la falta de materiales.
-¿En qué momento se encuentra el sector inmobiliario valenciano?
El sector inmobiliario valenciano está en un buen momento. Hemos conseguido salir de la crisis financiera, también de la paralización por el Covid-19 y la vivienda se está volviendo a ver como una inversión y refugio para los ahorros. Además, la actividad constructora y promotora se ha diversificado. Ahora no solo construimos viviendas familiares para venta, también trabajamos para el sector hotelero, residencias de estudiantes y el build to rent. Este nuevo modelo de construcción para alquiler está cada vez más instaurado. El sector es más fuerte y el producto que ofertamos al mercado es de buena calidad.
-Se apunta constantemente que Valencia sufre una falta de suelo, ¿Qué se puede hacer para liberarlo y cómo afecta esto en el precio final de la vivienda?
El suelo es nuestra materia prima más importante, si no hay suelo no podemos construir viviendas. Para evitar los excesos del pasado, los políticos complican mucho la liberación de suelo para futuras viviendas. Es cierto que en los primeros años del siglo XXI nuestro sector sufrió un alto porcentaje de intrusismo y se cometieron enormes errores flagrantes. Pero actualmente el sector se ha profesionalizado muchísimo. Ahora apenas hay oferta de suelo y esto complica el trabajo del promotor. Escasea la materia prima y, por consiguiente, sube el precio de la poca oferta. Los desarrollos urbanísticos tardan mucho en completarse y Valencia y su área metropolitana no se lo puede permitir, queremos que esto se solucione cuanto antes porque, si no, los precios van a seguir subiendo.
-¿Cómo se adaptan las empresas de construcción a la inflación y las subidas de precio de los materiales?
Esto viene de lejos, sobre todo la subida del precio de los materiales. Muchos de los países productores han estocado gran cantidad de materia prima y han hecho que el precio se dispare. Esto, sumado además a la actual guerra entre Rusia y Ucrania, ambos grandes tenedores de materias primas, está haciendo que los precios suban sin control. Es complicado resolver la inflación de los precios. Nosotros, como esta situación ya la vimos hace tiempo, lo que hicimos fue estocar gran parte de los materiales que estamos utilizando en la construcción de nuestra última promoción, Nôrdes Residencial. El problema va a llegar con las obras futuras. Estamos intentando comprar por adelantado materiales pero el precio ya es más caro y esto va a repercutir en las viviendas. No sabemos con certeza los costes que debemos repercutir en el precio final porque la situación es muy cambiante y esto nos hará revisar los precios de nuestra oferta de vivienda.
-¿Cómo cree que se debe fomentar el acceso a la vivienda de los jóvenes?
Se pueden hacer muchas cosas pero tiene que existir interés por parte de las instituciones. Una de ellas tiene que ver con el importe a depositar como entrada de la vivienda. Muchos jóvenes no disponen de 20.000, 30.000 o 40.000, depende del precio final de la vivienda, para aportar como entrada. En Francia o en Reino Unido es el Estado el que avala al joven para que pueda hacer frente a ese desembolso inicial y poder pagarlo poco a poco del mismo modo que la hipoteca. Existen estudios a nivel europeo y el número de impagos con esta fórmula es mínimo. También se podría fomentar la posibilidad de financiar ese 10% de IVA que se tiene que pagar junto con la entrada de la vivienda. Otra opción es aumentar la densidad en ciertos barrios. Hay zonas de Valencia donde las viviendas no cumplen con los criterios mínimos de habitabilidad. Se podría reurbanizar estas zonas y aumentar la altura de los edificios y promover viviendas sociales para jóvenes. Soluciones hay, pero los políticos tienen que pensar a largo plazo y no en las elecciones de cada cuatro años.
-¿Qué opina de la futura Ley de Vivienda?
Esta Ley lo que debería perseguir es el aumentar la oferta de vivienda. Se tendría que flexibilizar y reducir los costes para el promotor y que se pudieran construir más viviendas o facilidades para ponerlas en alquiler. Esto conseguiría bajar el precio de estas. Además, están demonizando a los grandes tenedores y van a conseguir que los propietarios no oferten viviendas en alquiler. Se habla mucho de los grandes tenedores pero estos son simplemente empresas formadas por pequeños ahorradores, que son sus accionistas.
¿Cómo ve a Valencia, a nivel inmobiliario, en comparación con el resto de ciudades importantes de España?
Después de la crisis, la actividad inmobiliaria está muy focalizada en Madrid, Barcelona, Costa del Sol, Valencia… Nuestro problema es que la ciudad no está dando respuesta a los inversores extranjeros que quieren invertir en Valencia y esto es muy peligroso. El ejemplo más claro es Málaga, que nos está ganando nuestra posición como ciudad en la que invertir después de Madrid y Barcelona. Málaga es mucho más dinámica por su entorno político y económico. Hay que trabajar para volver a poner a Valencia en el eje de la competitividad inmobiliaria. Nos estamos jugando el futuro de muchos puestos de trabajo en nuestra ciudad.
-¿Qué le diría a la persona que tiene una mala imagen del sector por la crisis del 2008 para que cambiara su opinión?
En 2008 cualquiera era promotor porque había mucha facilidad de financiación, se vendía todo, las calidades del diseño de vivienda y su construcción dejaban que desear. Había mucho intrusismo. Actualmente todo esto ha cambiado radicalmente, el sistema financiero se ha vuelto el mayor garante del sector inmobiliario. Ahora solamente dan crédito a promotores con experiencia contrastada y capacidad financiera, estudiando mucho la posibilidad de los proyectos y comprobando su viabilidad en el mercado. Esto ha hecho que las empresas promotoras nos hayamos profesionalizado mucho.
-¿Quién es Juan Valero fuera de Firmus Homes?
Me considero una persona muy familiar, me encanta el deporte y la vida sana. También tengo muchísimo interés en la formación constante. Me gusta leer y asistir a cursos para seguir actualizando mis conocimientos.
-Valencia es tierra de empresas familiares, ¿cómo ve el futuro de Firmus Homes?
Esta empresa la fundó mi padre, ahora la gestiono yo, que soy la segunda generación, de la mano de mis hijos y del consejo de administración. Se puede decir que estamos en la transición de la tercera generación. El futuro de la empresa va en paralelo a las nuevas actividades que estamos llevando a cabo. La sociedad cambia y nosotros con ella. Hemos diversificado nuestra actividad pero siempre dentro del inmobiliario».