Si hay dos tendencias que se han consolidado desde la pandemia son el compromiso con la sostenibilidad y la implementación de las últimas tecnologías en todos y cada uno de los ámbitos de nuestra vida. La innovación está presente en nuestro día a día. Nos vestimos con tejidos inteligentes, conducimos coches mucho más seguros gracias a los avances tecnológicos y nuestro hogar está poblado de robots de cocina, ordenadores de última generación e incluso asistentes virtuales. En definitiva, los tecnología está transformando toda nuestra vida y continuarán haciéndolo en el futuro. Prueba de ello son las ocho tendencias que reinarán en el 2025.
1. El 5G
Las redes 5G de baja latencia cubrirán las deficiencias del wifi, permitiendo más servicios de alta capacidad, como la telesalud, los servicios de emergencia o la telecirugía. El alto coste de la movilidad será compensado por las empresas con actividades como los servicios de edge computing, el seguimiento en tiempo real o las fábricas inteligentes. Acciones para impulsar la economía que requieren necesariamente de redes de alta capacidad.
2. IA para optimizar la producción
El próximo año se podrá reducir la generación de residuos de fabricación y productos no válidos a la mitad. Será gracias al flujo ubicuo de datos y a los logaritmos inteligentes, que permitirán que las líneas de fabricación estén optimizadas en todo momento y muy especialmente en los niveles más altos de producción y calidad del producto. El resultado: productos de mayor calidad y menos costosos y una fabricación más rápida y mucho más respetuosa con el medio ambiente.
3. Extensión de las energías renovables
La huella de carbono se ha convertido en un hecho inaceptable y tanto las empresas, como los gobiernos y la población en general buscan formas de conseguir las “cero” emisiones. Un sueño que puede hacerse realidad gracias a la previsible transformación tecnológica del sector de la energía. También se prevé la consolidación de una industria masiva de gestión del carbono, destinada a capturar, reutilizar y eliminar el dióxido de carbono, lo que vendrá acompañado de una ola de innovación a la altura de las revoluciones industriales y digitales del pasado.
4. Ordenadores cuánticos
La computación cuántica será un hecho en 2025. A través de los ordenadores podremos resolver complejos problemas como las reacciones químicas y su aplicación médica. Los cálculos cuánticos también ayudarán al diseño de materiales con propiedades, hasta ahora inimaginables, como los catalizadores para la industria automotriz, que permitirán reducir considerablemente las emisiones de carbono.
5. Trabajo digital
El talento tecnológico es, sin duda, uno de los más demandados por las empresas. Pero, teniendo en cuenta que que los conocimientos tecnológicos se quedan obsoletos en poco tiempo, las organizaciones tendrán que hacer de la flexibilidad la mejor estrategia de contratación. Por ello, el modelo de trabajo que hace posible el workplace será la mejor manera de atraer y conservar el talento. Si una empresa quiere seguir siendo competitiva en el 2025, deberá contar con una red de trabajo con empleados y dispositivos totalmente deslocalizados, pero seguros y accesibles.
6. Seguridad basada en la identidad
La aplicación de las tecnologías biométricas, basadas en la identidad de los usuarios, ha comenzado a implementarse y perfeccionarse para conseguir el perfilado de usuario óptimo. La autentificación de múltiple factor, las configuraciones de confianza cero, el cifrado de extremo a extremo o la monitorización en tiempo real, serán características de seguridad obligadas de todos los softwares.
7. Asistentes virtuales
Podríamos decir que son un paso más en sofisticación respecto a los dispositivos móviles. Pero, son muchos los que desconfían de ellos por su supuesto poder de “espiar” todas nuestras conversaciones. A pesar de ello, el auge de ChatGPT y la IA generativa han hecho que los asistentes virtuales experimenten un renacimiento.
Los modelos de IA ya pueden realizar una amplia variedad de tareas, utilizando el lenguaje natural. Desde generar y resumir textos, hasta crear imágenes fotorrealistas o escribir un código informático sofisticado. Estas nuevas herramientas tendrán el poder de revolucionar diferentes tipos de trabajo y elevar la productividad hasta cuotas nunca antes vistas. De hecho, ya están ayudando a tareas como la gestión de documentos o la simplificación de flujos de ventas y podrían extenderse a áreas como el diseño de nuevas moléculas para medicamentos o la creación de recetas de fabricación para modelos 3D.
8. Metaverso
Está tecnología conseguirá romper la barrera entre lo virtual y lo real en 2025. La madurez que está alcanzando el metaverso permite a las organizaciones su adopción como habilitador de nuevos canales y modelos de negocio. Existen ya numerosos ejemplos en los que realidad aumentada y el metaverso simplifican diversas operaciones, utilizando dispositivos como gafas inteligentes o guantes sonorizados. Y se prevé que en un futuro cercano tecnologías, como los interfaces entre el cerebro y los ordenadores, hagan posible que nos comuniquemos con estos últimos a través de nuestro pensamiento.