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ORDENA TU CASA Y GANA EN SERENIDAD, BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA 

Hay quien disfruta ordenando pero, para el común de los mortales, ordenar la casa suele ser una tarea, como mínimo, poco apetecible. Siendo esto cierto, no lo es menos que los beneficios que nos aporta un hogar ordenado compensan con creces este pequeño o gran esfuerzo. Vivir en un espacio ordenado ayuda a reducir significativamente los problemas mentales, la ansiedad y el estrés, facilita la concentración y la productividad y nos hace mucho más eficientes, tanto en el trabajo como en los estudios. Y por si todo esto fuera poco, mantener nuestro lugar de descanso ordenado promueve una mejor calidad del sueño y del descanso nocturno y en general, es muy beneficioso para proteger la salud mental. 

Si necesitabas argumentos para ponerte manos a la obra, parece que te hemos dejado sin excusas… pero, por si necesitas un pequeño empujoncito, a continuación te ofrecemos unos consejos que te ayudarán a ponerte en marcha y dejar tu casa en perfecto estado de revista. 

La regla del 15 X 5 

Programa tu día para por lo menos 15 minutos al orden. Ponte un objetivo pequeño, como ordenar una área, una mesa, un estante, un armario o una parte de una habitación. Programa un temporizador y una vez pasado el tiempo, deja lo que te quede por ordenar para mañana. Ésta es la primera premisa de la regla del 15X5, la segunda es que tires a la basura cinco objetos que seguro ya no tiene utilidad y que guardas por pereza, apego o “por lo que pueda pasar”… Para conseguirlo, aprovecha el momento de orden para revisar las pertenencias que guardas en el área elegida y deshacerte de todo lo que no uses o necesites. Cuantos menos objetos o pertenencias guardes, más fácil te será mantener tu casa ordenada. 

Estos 15 minutos de orden deberán complementarse con una sesión de limpieza y orden más extensa a la semana, cuando limpiaremos áreas más grandes o complicadas, como el baño o la cocina, ordenaremos armarios o reorganizaremos alguna habitación. 

Utiliza cajas y contenedores 

Este consejo es especialmente útil para ordenar armarios, estantes o despensas. Usa cajas, cesta y contenedores para almacenar los pequeños objetos que no utilizas a diario. Es muy importante que los etiquetes para no tener que abrir todos cada vez que estés buscando algo. Los botes de cristal son especialmente útiles para la cocina, pues con un solo vistazo sabrás dónde está aquel ingrediente que necesitas o si hay alguno que se esté acabando y debas comprar. Obviamente, deberás guardar los objetos similares o que se utilizan en la misma estancia juntos. Es decir, los artículos de limpieza o baño, los utensilios de cocina, la comida no perecedera, etc. 

Cada cosa en su sitio 

Parece una obviedad, pero lo cierto es que una de las bases del desorden es nuestra costumbre de dejar las cosas fuera del que debería ser su lugar. Por tanto, grávate a fuego que hay un sitio para cada cosa y que cada cosa debe estar en su sitio. Debemos buscar un espacio para cada objeto y cada vez que lo utilicemos, no pasaremos a hacer otra cosa hasta que lo hayamos depositado o guardado en el lugar que le corresponde.  

Si esta máxima es fundamental en cualquier estancia de la casa, en las zonas comunes ha de ser de obligado cumplimiento para facilitar la convivencia y el bienestar de todos los habitantes de tu hogar. Una buena ida es crear zonas de desahogo, donde podamos depositar temporalmente objetos que no tengas tiempo de ordenar inmediatamente, como una bandeja en la entrada para poner el correo o las llaves o un cesto de para la ropa sucia. Eso sí, asegúrate de vaciar y organizar estas zonas regularmente. 

Organiza las coladas por días 

Si ordenar, en general, es tedioso, en lo que se refiere a la colada nuestra pereza suele multiplicarse hasta el infinito. Pero, la cesta de la ropa sucia no se vacía sola y la única manera de evitar acabar con una montaña de prendas sucias es organizarte. Un consejo muy útil es dividir las coladas por tipos de prendas y usos y calendarizarlo a lo largo de la semana. Por ejemplo: Lunes, sábanas; martes, toallas; miércoles, camisas; jueves, ropa de deporte; viernes, ropa mixta etc. 

Ropa a la vista 

No siempre es posible, pero en la medida que puedas y te permita el espacio que tengas en tu armario o vestidor, intenta que la ropa quede a la vista. Si cuando vas a vestirte puedes ver todas las prendas sin tener que rebuscar en cajones, evitarás dejarlo todo revuelto y ganarás mucho tiempo. Esta máxima también es válida para zapatos o bolsos. Puedes tenerlos en estantes o en organizadores que puedes colgar en el armario, en una puerta o en la pared. 

También es muy útil utilizar un colgador de pie para aquellas prendas que utilices a diario, como chaquetas o abrigos.

Productos multiusos 

Este consejo es especialmente útil para los productos de limpieza, aunque podrías aplicarlo a todos los ámbitos del orden de la casa. Cuantos más botes, utensilios o trapos tengamos, más difícil será mantener el orden. Para evitarlo, es aconsejable confiar en los producto multiusos, que no solo nos ayudan a ahorrar espacio sino también dinero y que son tan eficaces o más como aquellos que solo tienen una función. 

Todos a una 

No por ser el último este consejo es el menos importante ¡Más bien lo contrario! Si en casa vivimos todos y todos nos beneficiamos del orden, también debemos implicarnos todos en mantener nuestro hogar ordenado. Se debe de involucrar en esta tarea a todos los convivientes, independientemente de su edad o sexo y para ello, es fundamental repartir las tareas específicas, las responsabilidades y hacer turnos que queden reflejados en un calendario.