Hacer más ágiles y sencillas las tareas del hogar no solo nos permite ganar tiempo, sino que nos ayuda a reducir el estrés y conseguir un mayor bienestar físico y emocional. Un espacio ordenado, armonioso y bien distribuido nos da paz mental, aumenta la productividad, fomenta unas relaciones familiares más saludables y crea un ambiente que nos brinda el refugio emocional necesario para el descanso y la recuperación.
Por todo ello, necesitamos simplificar las tareas del hogar y para conseguirlo hemos de encontrar
métodos que nos permitan ser más eficientes y disfrutar más de nuestros momentos de ocio y
tiempo libre. A continuación te ofrecemos seis consejos con los que podrás lograrlo.
- Establece una rutina
Establecer una rutina es uno de los secretos para conseguir agilizar y simplificar las tareas
domésticas. Podemos dividir los trabajos por días de la semana. Por ejemplo: lunes para limpiar
los baños, martes para lavar la ropa, etc. Al tener un plan claro de lo que debemos hacer cada
día, evitaremos no dejarlo todo para el último minuto y conseguiremos que no se nos acumulen
las diferentes labores de la casa. - Desterrar el desorden
El desorden es el peor enemigo de la agilidad y la eficiencia en el hogar. Si consigues mantener
todos tus enseres ordenados, no solo facilitarás las tareas de limpieza, sino que perderás menos
tiempo buscando cosas u ordenando para después poder limpiar. Nuestro consejo es que
dediques unos minutos al día para ordenar y que te deshagas de todos aquellos objetos que ya no
necesitas y que solo entorpecen las tareas domésticas. - Delega
Si pretendes hacerlo todo tú, es muy probable que no puedas, que tu casa nunca esté como te
gustaría y que acabes estresado y agotado. Para evitarlo, debes concienciarte de que las tareas
del hogar no tienen que ser responsabilidad de una sola persona. Es fundamental que involucres
a todos los miembros de la familia, dándoles trabajos acordes a sus edades y capacidades. Es
muy importante asignar tareas a cada miembro para que todos y cada uno participen y se
sientan responsables del mantenimiento del hogar. Distribuir las diferentes labores evitará que
te sobrecargues y facilitará el objetivo de tener una casa ordenada, limpia y bien organizada. - Limpia “acompañado”
Para que la limpieza sea una carga más liviana puedes aprovechar momentos en los que estás en
casa haciendo algo más. Es decir, mientras estás esperando que alguna receta se hornee, puedes
ir limpiando la cocina, guardando el friegaplatos u ordenando algún armario. También puedes
acompañar tus tareas del hogar con música u oyendo algún programa de radio o televisión que te
distraiga. Si lo haces así, descubrirás que el esfuerzo se minimiza. - Simplificas las comidas
Te guste o no te guste el cocinado, lo que es indudable es que la cocina requiere de bastante de
nuestro tiempo. Por ello, es fundamental que planifiques tus menús con antelación y que éstos
sean sencillos, para que el proceso sea más rápido y puedas realizar otras tareas sin estresarte.
Una buena idea es dedicar un día a la cocina y congelar parte de los platos que necesitarás a lo
largo de la semana. - Usa las herramientas y productos adecuados
Cuanto más eficientes sean los utensilios y productos de limpieza que utilices más sencillas y
rápidas serán todas las tareas del hogar. Desde aspiradoras automáticas, a robots de cocina,
trapos microfibra o productos de limpieza multifunción, la tecnología y los productos eficaces,
que se adaptan a nuestras necesidades específicas, no solo aceleran el proceso sino que
garantizan un resultado óptimo.
Cómo afecta un hogar bien distribuido y organizado a nuestro bienestar
Poniendo en práctica estos seis consejos comprobarás hasta qué punto ganas en calidad de vida.
Y si, además, cuentas con un hogar bien distribuido, como los de los de nuestros proyectos de
Firmus Homes, te beneficiarás del impacto profundo que tienen el orden y la organización en el
bienestar emocional de quienes lo habitan. Beneficios de un entorno mucho más tranquilo y
sereno, que van desde la reducción de la ansiedad, al fomento de la productividad o la facilidad
de relajación y concentración:
Reducción del estrés y la ansiedad
Vivir en un hogar desorganizado suele aumentar los niveles de estrés, pues el desorden visual
sobrecarga nuestra mente y dificulta la concentración o la relajación. En cambio, una casa bien
ordenada crea un entorno tranquilo y sereno.
Fomento de la productividad
Un hogar con una distribución funcional y ordenada agiliza la realización de las tareas diarias. Un
entorno libre de distracciones y caos, facilita la capacidad para enfocarnos y concentrarnos y
por tanto, nos hace mucho más productivos.
Sensación de control
Cuando logramos mantener nuestro espacio ordenado y funcional sentimos que tenemos el
dominio sobre nuestro entorno y nuestra vida en general. Esta sensación de control es esencial
para el bienestar y la estabilidad emocional.
Fomento de las relaciones familiares saludables
La armonía del hogar está directamente relacionada con la armonía en la familia. Un espacio
ordenado promueve una mejor comunicación, facilita la convivencia y el trabajo en equipo y
genera un ambiente más cooperativo y respetuosos, que fortalece los lazos familiares y
contribuye al bienestar emocional de cada miembro del núcleo familiar.
